Diario de un clandestino
Podemos decir, escuchar, leer, pensar libremente, sentirnos esperanzados en una sociedad particularmente amnesica..
domingo, 29 de abril de 2012
Salud mental I
viernes, 20 de abril de 2012
Cuentas
sábado, 3 de septiembre de 2011
Lo propio, lo ajeno y lo público...
miércoles, 16 de febrero de 2011
El Carajo…
Uno sube. No sabe bien que es lo que se va a encontrar arriba. Uno sube y ve. Va a lo más alto. Solo para ver. Para encontrarle sentido a lo que busca. El carajo esta siempre libre. Porque nadie se le anima. Porque desde ahí se ve de verdad. Se ve una realidad más nítida. Algunas almas y algunos ojos no están preparados para ver bien lo que pasa. Por eso nunca llegan a asirse de la barandilla del carajo. Se caen antes. Los que si quieren ver y dejarse llevar llegan. Cansados, con las manos gastadas y los ojos rojos. Cuesta enfocar por primera vez. Pero da sus frutos. Saberse todo poderoso. Mirar y ver lo que pasa. Sentirse sobre una babel que nunca caerá. Una torre desde donde todo se ve. El presente, pasado y futuro de lo que es fue y será.
El carajo no desilusiona al que llega. Las expectativas siempre son las mejores. Aunque depende de lo que uno fuera a buscar. Porque el carajo da lo que encuentra. Es la parte mas alta. La babel de la realidad. Uno pone sus ojos contra el piso y ve que nada es como lo ven las cámaras. Es que el problema que tienen es el zoom. Acerca mucho las cosas. Se escapa la realidad de fondo. Se enfoca en el primer plano y el entorno no importa. Pero duele lo mismo.
jueves, 10 de febrero de 2011
Fotos
La foto habla solo por sí misma. Simplemente un palomar humano donde se puede ver las condiciones en las que estas personas diariamente. La foto solo se queda ahí. Es la imaginación de uno la que le puede dar un poco más de vida. Una realidad de las que poco tenemos registro. Una realidad que no podemos aceptar.
A quien corresponda…
Los otros días volví a mi viejo, olvidado y querido blog. Me encontré con sorpresas, algunos comentarios de algún anónimo fracasado, que se divirtió tirando mala onda y criticando destructivamente muchos de los textos que por acá están. Por eso es que a los que entran les quiero advertir algunas cosas.
En primer lugar este espacio es mío, y lo que hay acá es lo que quiero compartir con todos los que quieran entrar, si hay música que entren y saquen su disco, si hay textos lean y opinen lo que quieran sin ningún tipo de ofensa. Si por mucho tiempo no aparezco es porque me quise dedicar a mi hijo y a mi esposa, si es que hay fotos de ellos es porque ellos son mi vida.
Tal vez parezca un poco pedante esto que digo, pero la verdad es que este espacio es para poder mostrar mis ideas y si hay alguien que quiere opinar sobre ellas, me gustaría que sean opiniones que aporten algo y que no destruyan.
Les doy la bienvenida a todos los que quieran entrar y espero que formen parte de este viaje.
martes, 11 de mayo de 2010
Estoy de vuelta
La mano me sugiere que vuelva a presionar las teclas con sentido. Mi hijo de 17 meses descansa plácidamente a mi lado en el cochecito. En la radio suenan los Redondos. El mate ya está lavado y medio frío. Y yo estoy de vuelta.
Esta vez no me pongo en la piel de los mal entretenidos como lo hice muchas veces. Esta vez estoy en mi misma piel, en la piel de alguien que tiene algo que decir. A los 41 todavía tengo qué decir. Hoy estoy de vuelta y eso es lo importante.
¿Si me importa el que dirán de mis opiniones los demás? La verdad es que muy poco, hoy solo me importa que volví.
¿A dónde volví? A mis fuentes. A mis espíritu curioso. A decir lo que pienso. A crear historias realmente irreales. Volví a creer. Debo agradecerle esta vuelta a ella, la luz que ilumina mis días, y a él quien de la energía a mi vida. De las manos de ellos y gracias a ellos volví.
¿De dónde volví? Del centro de la tierra. Del pozo oscuro en el que yo mismo quise entrar. Del silencio al que yo mismo me llamé. Un exilio dentro de mí. Un oscuro partir y un destino que era incierto. Pero ahora volví. Y acá estoy…
sábado, 13 de febrero de 2010
Hijo…
Que hermoso que es verte dormir. Es muy raro empezar un texto de esta forma, pero es verdad. Me puedo quedar horas mirándote dormir. Se que es mucho más divertido verte jugar, o hacer cosas (cualquier cosa). Pero cuando te veo dormir tengo muchas ganas de saber que es lo que pasa por tus sueños… Lo que me imagino es que debes pensar y soñar siempre con mami. Sabes porque pienso eso, por tu sonrisa, por como moves las manitos, como haciendo mimos. Pero la paz que transmitís es la que hace que no quiera dejar de verte. Y pueden ser horas. Mirarte dormir. Tranquilo, sin mayores preocupaciones que la hora en la que mami te va a dar la teta. Y Jugas con tus sueños. Tocas el cielo. Y te reis.
Hijo que hermoso es verte. Que hermoso es tenerte a mi lado. Es increíbles lo perfecto que sos. Tus manos. Tus piernas. Sos todo perfecto…
Seguimos luchando
No me imagino esta vida sin luchar. A mi manera. Pero luchando. Por mí, por mi mujer amada y por mi hijo. No puedo pensarme sin defender a toda costa lo que tanta sangre costo. Las serpientes siguen aletargadas, y ahora más que nunca es la hora de no olvidar. No perdonar. Es la hora de no guardar bajo la alfombra todos los huesos que ya son cenizas. La memoria nos sigue doliendo. Los cuerpos siguen pidiendo justicia. Mi hijo pide que se le herede una país libre de lacras que justifican la aniquilación, comparándola con una guerra. A mi hijo le quiero legar una historia sin sangre. Pero la sangre sigue estando derramada. Y los charcos nos manchan a todos. La memoria esta despojada de historia. Y la historia no se cuenta por miedo. A las voces que tratan de contarlas no se las escucha. O se las tildan de retrogradas. Como si la justicia fuera retrograda. No me imagino olvidando, y mucho menos perdonando. No me imagino tomando la mano del que estuvo de ese lado. No me imagino estar al lado del marcial represor que hoy me mira con tristeza pidiendo justicia y reconocimiento. NO QUIERO ESO PARA MI HIJO. EXIJO JUICIO Y CASTIGO. NI OLVIDO NI PERDON…
miércoles, 14 de octubre de 2009
El grito
El grito que pidió auxilio. El que quedo en el olvido.
El grito del que tubo que callar por supervivencia. El que se dio con coraje.
El grito del que desfallece. Del que espera ser escuchado.
El grito del que quedo mudo despúes del naufragio. El del que trato de salvarse.
El grito de triunfo. De la esperanza y de lo nuevo.
El grito sin aliento, mudo testigo de la fatiga.
El grito de la despedida. Del que parte sin desearlo y que desea que griten todos tambien.
El grito de la maza. Ensordesedor, con sentido.
El que se escuchó como un estruendo de libertad.
El grito sin consuelo. Que se pierde en la noche.
El grito que llega con esperanza y se fuga.
El que se escucha solo cuando se nace.
El grito del despertar.
El primer grito. Compañero del llanto.
El del despertar. El primero.
El grito.