A medida que pasan los años, la ciudad va sintiendo en si nuevos desgarros. Buenos Aires es un crisol de imágenes que se descuelgan de varios imaginarios colectivos. Andar por sus calles puede ser un recorrido pintoresco para un turista ávido de aventuras.
Pero esa no es la realidad completa. La realidad lleva en si muchas más historias de las que esperamos. Muchas más historias de las que querríamos contar. Un niño que se desprende la teta de su mamá en el umbral de un edificio con un tachito y un cartel a sus pies que pide la compasión de todos y cada uno de los que pasan frente a ella.
Y esta es solo una de las tantas imágenes que nos desgarran por completo. a medida que el sol va apagando su candil, a la calle salen los carritos de los que no tienen, los que no pueden, los que se quedaron fuera de una fagocitante ciudad. Ellos son los que recorren las calles con sus carros buscando lo que otros desechan, procurándose un pedazo de mundo que les esta siendo negado.
Ellos son nuestra realidad, una realidad a las que muchos quieren mirar de costado. Muchos no entienden que es lo que pasa cuando ya no queda casi nada para que les pase.
Por eso nuestro deber debe ser no mirar al costado y reaccionar frente a esta que es también nuestra realidad.
2 comentarios:
Hernan me gusta mucho tu pagina es muy realista en sus comentarios lo que hablas sobre nuestra ciudad es una realidad si todos nos detuvieramos a verla un instante tambien tendriamos mucho que contar. un beso grande a vos y a Flor.
Jessy LDI
A veces mirando, uno no ve. Y otras, uno solo mira para el costado...Es ahi, cuando evitamos caer en la verdad, de que nosotros tambien somos parte de una sola realidad;esa que muchos odian reconocer, pero que esta ahi, tan latente! Lo bueno, es que todavia queda gente como usted, que no desvia su vista, ni su corazon. Y no se enferma de egoismo, como muchos, por idiotas, caemos tan seguido...
Tu "tocayito"...
Abrazos a Usted, y a Flor!!!
pd: sisi, a veces me pongo serio...
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